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Ataques contra universidades “elite” en Estados Unidos: ¿motivos ocultos?

Recientemente, los representantes estadounidenses Elise Stefanik y Virginia 2️⃣ Foxx han dirigido fuertes críticas contra universidades “elite” como Harvard y Columbia, acusándolas de ser inseguras e incompetentes. Estas acusaciones 2️⃣ se produjeron en el contexto de audiencias sobre el antisemitismo en los campus universitarios.

Mientras 2️⃣ tanto, un grupo de aliados políticos y donantes de Stefanik y Foxx, vinculados a la industria de las universidades “para-beneficio”, 2️⃣ se ha visto beneficiado en silencio. Esta industria está compuesta por universidades que generan ganancias para sus accionistas o que 2️⃣ mantienen relaciones con entidades “para-beneficio” después de haber cambiado su estatus a “no para-beneficio” para evadir regulaciones.

2️⃣ Según observadores, Stefanik y Foxx son los más firmes defensores de la industria en el Congreso, impulsando legislación 2️⃣ controversial y protegiendo a las universidades “para-beneficio” que fallan a los estudiantes de la rendición de cuentas, todo mientras reciben 2️⃣ donaciones de campaña.

Un análisis de los registros de la Comisión Federal de Elecciones y 2️⃣ Open Secrets revela que Stefanik y Foxx han recibido más de R$300,000 de la industria desde 2024, incluyendo grupos de 2️⃣ cabildeo y asociados con universidades “para-beneficio”. Foxx, presidenta del comité de educación y trabajo de la Cámara de Representantes, es 2️⃣ la congresista que más ha recibido dinero de la educación “para-beneficio” en el Congreso, con aproximadamente R$270,000.

2️⃣ La competencia principal de la industria son, de hecho, las “elite” universidades que Stefanik y Foxx criticaron. Aunque 2️⃣ los observadores afirman que las audiencias sobre el antisemitismo no fueron ordenadas por la industria “para-beneficio”, los representantes aprovecharon la 2️⃣ oportunidad para lanzar ataques que beneficien a sus aliados e inversionistas.

Propuestas de reforma y acusaciones de antisemitismo

2️⃣ Durante las audiencias, Foxx propuso una serie de reformas importantes a la Ley de Educación Superior, que pretende 2️⃣ brindar acceso a la educación superior y recursos para las escuelas. Tanto Foxx como Stefanik han atacado la financiación, los 2️⃣ préstamos estudiantiles, los cursos sobre racismo y otras medidas en la lista de deseos de la derecha en educación superior. 2️⃣

Aissa Canchola Bañez, directora de políticas del Centro de Protección de Prestamistas Estudiantiles, que ha 2️⃣ luchado contra la legislación authorda por Stefanik este período legislativo, afirmó que los ataques a las “elite” universidades son sobre 2️⃣ proteger a los estudiantes judíos y “cualquier sugerecia de motivos ulteriores es completamente falsa y propaganda pro-terrorista antisemita”.

2️⃣ Un portavoz de Stefanik dijo en un comunicado que los ataques a las “elite” universidades son sobre 2️⃣ proteger a los estudiantes judíos y “cualquier sugerecia de motivos ulteriores es completamente falsa y propaganda pro-terrorista antisemita”.

2️⃣ Un portavoz de Foxx dijo: “La política no tiene nada que ver con eso – se trata 2️⃣ de lo correcto versus lo incorrecto.”

“Si estas universidades ‘elite’ quieren salir del foco, está 2️⃣ en ellas lidiar con el caos y el racismo que ha consumido sus campus”, agregó.

2️⃣ Muchos observadores ven las acusaciones de antisemitismo de Foxx y Stefanik como parte de la guerra cultural más amplia que 2️⃣ opone la industria “para-beneficio”, apoyada en gran medida por el Partido Republicano, contra las universidades públicas o privadas “elite” que 2️⃣ los republicanos ven como bastiones liberales.

Prácticas engañosas para obtener estatus de no para-beneficio

Dos casos 2️⃣ ilustran hasta qué punto Stefanik y Foxx están dispuestos a llegar para apoyar a la industria de universidades “para-beneficio”. 2️⃣

A medida que la escrutinio sobre la industria de universidades “para-beneficio” se intensificó durante los años 2️⃣ de Barack Obama, algunos propietarios de escuelas idearon un plan: establecer una universidad “no para-beneficio” y vender la universidad “para-beneficio” 2️⃣ a la universidad “no para-beneficio” a un valor inflado. Esto permitiría que la entidad “para-beneficio” continuara generando ingresos mientras se 2️⃣ pagaba la deuda.

Las universidades “no para-beneficio” también suelen celebrar contratos con las antiguas escuelas 2️⃣ “para-beneficio”, brindando otra fuente de ingresos. Las universidades “no para-beneficio” pueden recibir hasta el 90% de sus ingresos de los 2️⃣ contribuyentes mientras enfrentan menos escrutinio regulatorio.

Estas movidas desataron acusaciones de fraude y llevaron a 2️⃣ investigaciones, pero Foxx ha “ido a batear” consistentemente para proteger a las universidades “no para-beneficio”, dijo Halperin.

2️⃣ “Estas escuelas participan en prácticas engañosas que arruinan la vida de madres solteras, veteranos y otras personas que 2️⃣ intentan mejorar sus vidas a través de la educación, pero que terminan sin grados o con títulos sin valor y 2️⃣ una gran cantidad de deuda”, agregó Halperin.

Entre las escuelas que cambiaron a estatus “no 2️⃣ para-beneficio” está la Universidad Keiser. Su rector es Arthur Keiser, un históricamente generoso donante en el campo de la educación 2️⃣ superior. Él y un miembro de su familia dieron R$5,000 a Foxx este período de sesiones y otros R$5,000 a 2️⃣ un PAC que da a ella.

Poco después de asistir a una recaudación de fondos 2️⃣ de Keiser en 2024, Foxx defendió a Keiser y las conversiones cuando el comité de educación abrió una investigación, afirmando 2️⃣ que el comité carecía de jurisdicción, desestimando la gravedad del presunto fraude y afirmando que los demócratas estaban “persiguiendo fantasmas” 2️⃣ mientras perseguían una “agenda socialista”.

Foxx ha “lesionado” las investigaciones sobre Keiser y otras universidades 2️⃣ “no para-beneficio”, dijo Halperin, y “oponerse consistentemente a medidas de rendición de cuentas que harían que las escuelas para-beneficio se 2️⃣ comportaran de una manera que beneficie a los estudiantes en lugar de dañarlos”.